domingo, 12 de febrero de 2012


Cuarto:
"Miradas que lo dicen todo"

Después de encontrarme durante un largo rato en un gran sillón. Llamaron al timbre de abajo.
-Ángela ¿puedes ir a abrir por mí? Que ahora estoy ocupada- me dijo María.
Vaya, no era algo que yo tuviese previsto hacer esa tarde. A ver, me encontraba en una casa que no era la mía, lo normal era no ir por ahí como dueño por su casa y ya se lo que suelen decir: "Siéntete como en tu casa", pero vamos a analizar esa expresión: si en tu casa estuviese un amigo tuyo o un conocido y le dijeses esa simple frase y, después de un rato, hiciese algo fuera de lo común (en tu casa) y que no sentase del todo bien, como, por ejemplo, romper algo o cualquier cosa, a mí no me gustaría pero bueno, en fin, eso está a la elección de cada uno...
Fui a abrir, se oyó una voz masculina (DEMASIADO), pensé que podría ser algún amigo de Fernando, porque no era posible que esa voz fuese de Nicolás y Marcos, eran unos críos aunque tuviesen un año más que yo.


(En el telefonillo...)
-¿Hola?
-Abre.
-¿Quién eres?
- ¿Y quién eres tu?
-Yo soy Ángela, pero ¿tu quién eres?
-¿Eres la hija de Carlos?
-Si...¡¿PERO TÚ QUIÉN ERES?!
-¡AH! Ya a venido, vale, pues abre por favor...
-¡¿PERO QUIÉN ERES?!
-¡ABRE!- esta vez se oyeron dos voces...¡MUY MASCULINAS! 
-Vale...- Abrí, vaya gente más borde...
Me volví a sentar en el sillón de antes. ¿Cómo se puede ser tan borde? no era mi casa, yo no tendría que haber cogido el telefonillo, pero lo hice por María, estaba ocupada, pero, se supone que cuando tu preguntas "¿Quién es?" la otra persona te devuelve la respuesta diciendo QUIEN ES. Pero me da igual, no me iba a coger un rebote por algo tan estúpido.


Unos segundos después apareció por la puerta una persona, se supone que atrás debía haber otra porque se oyó un portazo suave, lo que pasa es que no se la podía ver porque había una librería llena de libros que tapaba a esa persona. De repente apareció una cara conocida, era Nicolás, estaba igual que siempre:
-¡Hola Ángela!- parecía sorprendido al verme, era una expresión curiosa.
Luego apareció otra persona. Al momento, sentí algo extraño, algo que pocas experimente, note que mi mirada se clavaba en la mirada de la otra persona y podía sentir su mirada también clavada en la mía. Había un silencio algo peculiar, pero era un silencio que, probablemente me cambiaría para el resto de mi vida.








No hay comentarios:

Publicar un comentario

Page Graphics, Tumblr Graphics, because i love you...